Según un estudio de WebAIM de marzo de 2023, se encontraron 49.991.225 errores de accesibilidad diferentes en un millón de páginas de inicio analizadas. Esto equivale a un promedio de 50 errores por página. La cantidad de errores ha disminuido ligeramente en un 1,6% desde el análisis de 2022, donde se encontraron 50,8 errores por página.
Estos errores son obstáculos de accesibilidad detectados que tienen un impacto significativo en el usuario final y una alta probabilidad de ser no conformes con el nivel A/AA de WCAG 2.1 (conjunto óptimo de directrices y criterios para crear contenido web accesible). También limitan el acceso a la información para muchos usuarios.
¿De qué manera podemos cumplir con estos criterios?
Antes que nada, es importante entender el papel valioso que juega el W3C, un consorcio internacional donde universidades, profesionales y empresas (como Google, Microsoft o Apple) colaboran para crear normas y directrices que impulsan el crecimiento sostenible de Internet. Su misión es asegurar un acceso justo y eficiente a la información, construyendo puentes digitales hacia un futuro inclusivo.
Desde el W3C se publicó por primera vez en 2008 un documento revolucionario llamado WCAG, que contiene todas las pautas de accesibilidad web que deben seguirse. A lo largo del tiempo, estas pautas han evolucionado hasta llegar a la WCAG 2.1, publicada en 2018, que es la versión vigente y con la que trabajamos actualmente. Este documento es una brújula indispensable con 78 criterios divididos en cuatro grandes bloques, que se encargan de garantizar la accesibilidad de cualquier contenido en la web, incluso documentos como Word o PDF.
Estos bloques, conocidos como los Principios de Accesibilidad Web, son los cimientos de una experiencia digital inclusiva y enriquecedora.
Principios de Accesibilidad Web
1.Perceptible: Se refiere a la capacidad de los usuarios para percibir y disfrutar plenamente del contenido web. Aquí encontramos criterios esenciales como proporcionar alternativas textuales a las imágenes, permitir que el texto pueda ser ampliado sin pérdida de funcionalidad y utilizar medios audiovisuales con subtítulos que amplíen las barreras comunicativas.
2.Operabilidad: Se refiere a la capacidad de un sitio web para permitir a los usuarios interactuar sin dificultades. Esto implica que todos los visitantes deben poder interactuar sin problemas. Para lograrlo, el sitio debe ser accesible mediante el teclado, permitir suficiente tiempo para interactuar y ser fácil de navegar. En este sentido, el papel de los arquitectos de la información es fundamental.
3.Comprensible: Se garantiza la comprensión de la información y el funcionamiento de la interfaz. Se evalúan los siguientes aspectos: el contenido debe ser fácil de leer y entender, las páginas deben ser predecibles sin crear nuevos estándares de navegación, y se debe proporcionar ayuda al ingresar datos, como instrucciones visibles en los formularios y ejemplos de formato válido para completar el con tenido.
4. Robusto: El contenido debe ser seguro y bien estructurado para ser interpretado por la mayoría de los agentes de usuario. Esto incluye aspectos tecnológicos, como lectores de pantalla, ampliamente utilizados por usuarios con discapacidad.
Dentro de cada sección, hay pautas con técnicas de aplicación correspondientes. Estas se verifican para garantizar la accesibilidad de un sitio.
¿Qué son los niveles de accesibilidad?
Cada criterio se asigna un nivel para determinar el nivel de accesibilidad, que se mide en A, AA o AAA en lugar de 1, 2 o 3. Esta clasificación indica el grado de adecuación o cumplimiento y el impacto que tiene cada criterio o pauta en la accesibilidad global. De esta manera, se establece lo que es más básico o necesario de cumplir.
Actualmente, la legislación chilena establece que los sitios web del estado deben cumplir con el nivel AA de accesibilidad. Lo que implica que el sitio debe cumplir con todos los criterios del nivel A y del nivel AA de las WCAG. l
Accesibilidad: Un proceso
Para garantizar la accesibilidad de un proyecto, es crucial considerar que no se trata solo de una revisión final tras el desarrollo. Es un proceso en el que intervienen varios equipos, como diseñadores, creadores de contenido, desarrolladores y maquetadores. Todos deben cumplir con los criterios correspondientes en cada etapa del proyecto. Esta metodología, promovida por el W3C, busca evitar errores, pérdida de tiempo y costos, por lo que es fundamental integrar la accesibilidad desde el principio.
Al seguir estas pautas de accesibilidad, podemos convertir nuestro sitio en un portal que brinde a los usuarios una navegación y experiencia satisfactorias. Les permitimos encontrar la información que buscan y realizar compras sin discriminación, tal como lo menciona la ONU en la Agenda de Sostenibilidad 2030. Por esta razón, debemos fomentar el conocimiento de la accesibilidad web para ofrecer una experiencia global plena y cumplir con nuestra responsabilidad social que todos deberíamos tener. ¡Contamos contigo para lograrlo juntos!