Midiendo el consumo
El conjunto de programas utilizado en este estudio se llama Computer Language Benchmarks Game. Es un proyecto de Software Libre que permite comparar cómo se implementan ciertos algoritmos en diversos lenguajes de programación. Durante este proceso, se analizan el tiempo de ejecución, el consumo de memoria y el uso de CPU.
27 lenguajes enfrentados
En el análisis, se compararon distintos lenguajes de programación pertenecientes a varios paradigmas: funcionales, imperativos, orientados a objetos y de scripting. Este análisis incluyó lenguajes clásicos como C o C++, alternativas modernas como Rust y lenguajes populares como Javascript, Perl, PHP o Python.
Los ganadores: C, Rust y C++
Al analizar el consumo de energía, el tiempo de ejecución y la memoria consumida, los datos normalizados identificaron a C, Rust y C++ como los más eficientes. Los peores en términos de eficiencia fueron Python, Perl, Ruby, Lua y PHP. Lenguajes veteranos como Pascal o Fortran no consumieron demasiado, con un uso de memoria sorprendentemente bajo, probablemente debido a su diseño en una época en que la memoria era un recurso valioso. En general, los lenguajes compilados parecen ser más eficientes que los interpretados.
¿Buscas eficiencia combinada?
Los investigadores también identificaron los mejores lenguajes para aquellos que buscan resolver problemas combinados de eficiencia. Así, señalaron los mejores lenguajes para ahorrar tiempo de ejecución y memoria (C, Pascal y Go), energía y tiempo (C, Rust y C++), energía y memoria (C y Pascal) o los tres objetivos, energía, tiempo y memoria (C, Pascal y Go).
Un estudio incompleto
A pesar de estas conclusiones, el estudio no estuvo exento de críticas. Algunos desarrolladores argumentaron que el código utilizado para la comparación no era ideal. Otros señalaron que, aunque saber qué lenguaje es más eficiente puede ser interesante, lo más importante es entender que ciertos lenguajes de programación son perfectos para unas tareas, mientras que otros son ideales para otras.
En resumen, no existe un "mejor" lenguaje de programación en términos de eficiencia energética. En su lugar, cada lenguaje tiene sus propias fortalezas y debilidades, y la elección del lenguaje de programación debe basarse en las necesidades específicas del proyecto.