Se dice que "el cliente siempre tiene la razón", un mantra que las empresas deben tener en cuenta para garantizar la satisfacción del cliente y el cuidado de su marca. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando el cliente tiene una discapacidad y no puede acceder a los servicios de la empresa debido a la falta de accesibilidad web? Domino, el gigante de la pizza, se enfrentó a este dilema y fue llevado a juicio por no tener en cuenta las necesidades de un cliente con discapacidad: su sitio web no estaba diseñado para personas con discapacidad y no podía realizar un pedido. Lamentablemente, decidieron ignorar esta situación, ya que la ley de discapacidad americana no considera explícitamente la accesibilidad web como un requisito para las empresas privadas, lo que los llevó a juicio.
Robles v/s Domino
Cuando Robles decidió enfrentarse a Domino, alegando que el gigante de la pizza no proporcionaba accesibilidad en su contenido digital para las personas que utilizan lectores de pantalla, no sabía que estaba por cambiar la forma en que las empresas ven la accesibilidad digital. La falta de texto alternativo para gráficos, hipervínculos vacíos y redundantes, todo violaba el Título III de la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA). A pesar de los argumentos de Domino y una desestimación inicial, Robles finalmente logró establecer en la Corte Suprema que la ADA se aplica a los contenidos digitales, a lo cual Domino argumentaba que no.
Las implicancias de Robles versus Domino en Estados Unidos son realmente significativas
La victoria de Robles no solo cambió su vida, sino que también tuvo enormes implicancias para todos los que interactúan con contenido digital. La decisión estableció de manera definitiva que la ADA es aplicable a los sitios web y otros contenidos digitales. Ahora, las empresas son responsables de garantizar la accesibilidad digital, lo que incluye proporcionar texto alternativo para los gráficos y evitar la redundancia en los enlaces. La resolución fue un hito, ya que pone las bases para futuros casos similares, lo que significa que las empresas deben tomar en serio la accesibilidad digital o enfrentar las consecuencias.
Este caso resalta la importancia de la accesibilidad web y la responsabilidad ética de las empresas para garantizar un acceso equitativo para todas las personas. Aunque la ley no estipule explícitamente que los sitios web deben ser accesibles, es una cuestión de ética y respeto ofrecer servicios y productos accesibles para todos.
El año pasado, se presentaron más de 2.200 demandas relacionadas con la accesibilidad del sitio web en los tribunales federales. Esto demuestra que la accesibilidad web es un tema de creciente importancia que más empresas deben considerar seriamente